Carta de Naser Zafzafi desde la cárcel
Nombre: Naser Zafzafi.
Nombre de recluso: 74823.
Cárcel de Oukacha en Casablanca.
Carta a los hijos del Rif, la patria y a todas
las personas libres del mundo.
Dice el Altísimo en su querido libro: “Entre
los creyentes hay hombres que cumplieron el compromiso que tomaron con Dios,
algunos ya fallecieron, y otros esperan que les llegue su hora y no han
cambiado de actitud [y cumplen con el compromiso].”
Saludo de lucha desde lo más hondo de mi
corazón a los hijos del noble, grandioso y sagrado Rif.
Saludo de respeto a todos nuestros hermanos
en todos los rincones de la patria, desde el norte al sur y desde oeste al
este.
Saludo de amor y aprecio a nuestros
hermanos emigrados, y a todos los hombres y mujeres libres en todo el mundo, y
a todo el que se solidarizó y apoyó nuestro movimiento, y defendió nuestras
exigencias justas y legales, y se pusieron del lado de los oprimidos y los
presos en nombre de la libertad, la dignidad y la justicia social.
Un gran saludo y reverencia a la mujer
rifeña; libre y casta.
Leeréis esta carta estando yo en una
solitaria celda, he permanecido aquí casi un mes, yo y el resto de mis hermanos
de entre los jóvenes del noble Rif, están escribiendo [con su lucha] una gran
epopeya sobre el sacrificio y el altruismo por sus hermanos, sus familias, su
región y su patria, como cumplimiento de la promesa a nuestro abuelo el emir Muhammad
Ibn 'Abd el-Karim El-Khattabi, que Dios esté complacido con él, trabajadores
por una promesa eterna, y siguiendo la senda de los hombres libres de nuestro
amado Rif desde antaño, de los guerreros por la independencia de la patria y la
dignidad de sus hijos.
Hombres y mujeres libre.
Os escribo esta carta desde dentro de
esta pequeña celda con puertas de hierro y cerrojos que pretenden encerrar a
los cuerpos, pero que nada puede hacer contra la voluntad y la conciencia de
los hombres, y el anhelo de libertad que os envío para renovar mi juramento con
vosotros, y con el juramento que hice delante de vosotros en la Plaza de los Mártires
de que ni traicionaré ni venderé nuestra causa aunque ello me cueste la libertad
o la vida que he dado, barata, para que se cumplan las exigencias sociales,
económicas, culturales y legales de los rifeños.
Hombres y mujeres libres del noble Rif.
Permitidme que os de la mano uno a uno, y
bese vuestras nobles manos y vuestras elevadas [orgullosas] frentes, y me
incline para besar los nobles pies de las mujeres del Rif, y os tranquilice de
que ni me he desmoronado en mi celda ni me he humillado delante de mis
carceleros, y lo mismo sucede con el resto de los detenidos de entre nuestros
hermanos y hermanas, hijos e hijas, siendo que la historia presente no vio
gente más digna ni más entusiastas por defender vuestra fuerza, dignidad y
libertad que ellos.
Hombres y mujeres libres de Marruecos y
el mundo.
Nosotros estamos trazando la marcha por
la libertad y la dignidad desde dentro de la cárcel, y os reitero que somos
inocentes de todas las acusaciones de la que se nos ha acusado, que no son sino
invenciones y maquinaciones, y que lo único que se quiere con ello es acallar
la voz de la libertad que salió a la calle desde el día en el que murió el mártir
Mohsin Fikri, que Dios tenga compasión de él, para denunciar a los corruptos de
las autoridades locales, los responsables elegidos, los responsables
gubernamentales, los chiringuitos políticos (partidos), que trabajaron durante
años para saquear nuestros bienes y acallar y doblegar a nuestros hermanos e
hijos, y distraernos con falsas promesas sobre proyectos de desarrollo imaginarios
y que no podían ser llevados a cabo, y no se ha salvado de sus mentiras y sus
conspiraciones ni el rey del país, el cual era nuestra esperanza para que sea
descubierta su verdad delante de él para que así fueran juzgados de acuerdo a
la ley en un Estado que abandera el lema de “Estado de los derechos y la ley”,
y así unir la responsabilidad con la obligación de rendir cuentas.
Los jóvenes se esforzaron en sus marchas
civilizadas para convertir al Hirak en una luz bendita que ilumine la oscuridad
de la corrupción, y así desenmascarar su maligna cara y mostrarlo al pueblo y
al rey después de años de opresión, injusticia y tiranía y un uso grotesco del
lema de la “reconciliación con el Rif”.
Y el destino no quiso sino que se
volvieran a producir los sucesos de 1958 cuando acusaron a nuestros abuelos de
secesionismo y de trabajar para agendas extranjeras, cuando en realidad lo que
pedían eran exigencias sociales y económicas simples, y aún seguimos luchando
por esas mismas exigencias hoy día, y damos por ello nuestras almas y nuestra
libertad y sangre.
Hombres y mujeres libres.
Permitidme que una vuestros corazones y
el resto de corazones de los detenidos en la cárcel de Oukacha y la cárcel de
Alhucemas con las flores de la nobleza y la valentía, por vuestra lucha
pacífica y civilizada que se ha prolongado ya más de siete meses, y en ellos
habéis expresado vuestro patriotismo sincero cuando os rebelasteis contra los
chiringuitos políticos y el gobierno al acusaros éstos de secesionistas y
traidores injustamente, y vosotros os parasteis como una pared sólida frente a
quienes anhelaban acabar con nuestro bendito Movimiento para sacar rédito
político y hacer cumplir sospechosas agendas contra los intereses de la amada
patria, por el que nuestros nobles abuelos ayudaron, con su sangre pura, en su
independencia y su unidad territorial, y vosotros cantáis en las plazas y recorréis
las calles con disciplina y respeto pidiendo libertad y dignidad y que se
responda a vuestro dossier de exigencias, el cual es justo y legal, para gente
que realmente necesitan universidades que difundan el conocimiento y despejen
la mentalidad, y hospitales que los salven del castigo del cáncer, y un desarrollo
económico verdadero que dé oportunidades de trabajo para sus hijos e hijas, y
así evitarles el dolor del paro y los peligros de la emigración.
Pero la inevitable ironía del destino en
nuestra patria no quiso sino que se volviese a proteger, una vez más, a los
corruptos, los conspiradores y los traidores a la patria y al pueblo, al mismo
tiempo que son castigados sus nobles, patriotas y libres hijos, y ese fue el destino
mismo de nuestros abuelos, combatientes de la resistencia, contra los vasallos
del colonialismo, y este es nuestro destino hoy al hacer frente a las fuerzas
de la corrupción y la tiranía.
Hombres y mujeres libres.
Os vuelvo a pedir que seáis pacíficos, y
que no hay otro camino salvo el pacifismo para hacer cumplir el dossier de exigencias,
ello hizo que prosiguiera este movimiento, pese a las provocaciones deliberadas
de las fuerzas de seguridad, y todo lo que padecen los jóvenes y el resto de
ciudadanos a manos del oficial Isam en las marchas y las comisarías.
Y os pido que renunciéis a la violencia y
el extremismo y a extralimitaros al pedir cosas que no son justas, así como os
advierto de seguir a quienes os quieren el mal, pues aquel que tira una piedra
habrá traicionado al Hirak y a los presos, y quien rompa un cristal no es del
Hirak, y quien se salga de nuestras exigencias no es del Hirak, y también
quiero advertiros sobre quienes quieren usar nuestras penurias y heridas y
nuestra lucha.
Así como os exhorto a ser pacientes y os
anuncio una victoria cercana, dando testimonio del Altísimo: “Y por cierto que os probaré con algo de temor, hambre,
pérdida de bienes, vidas y frutos, pero albricia a los pacientes [que recibirán
una hermosa recompensa]. Aquellos que cuando les alcanza una desgracia
dicen: Ciertamente somos de Dios y ante Él compareceremos. Éstos son
quienes su Señor agraciará con el perdón y la misericordia, y son quienes
siguen la guía.”
Y os vuelvo a dar mi más cálido
saludo desde este oscuro habitáculo, con la esperanza de que en mi cautiverio
esté vuestra libertad, y en mi muerte vuestra vida, y en mi derrota vuestra
victoria.
Que la paz, la compasión y la
bendición de Dios esté con vosotros.
Vuestro hermano Naser Zafzafi
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